Mil niños de la olimpiada del conocimiento 2010

Profesores; Laura Robles y Felipe de Jesús Hernández



Niños: Alan Iván Hernández Holguín,1. Luis Alberto Portillo Nájera, 5. Erick Jassiel Blanco Sausameda, 2. Eunice Pérez, 1. Alicia Gardea Rodríguez,3. Nidia Fernanda Ruiz Almanza, 1. Edgar Alonso Rodríguez Ramos, 3. Luis Martin De Anda Sandoval, 4. Edmundo Matamoros Martínez, 1. Cintia Yulenni Parra, 6. Paulina Guadalupe Mancina Ramos, 2. Karen Pamela Matianera Ramírez, 1. Devin Adrian Delgado Serrano, 7. Carlos Alberto Meraz Perea, 1. Vanessa González González, 6.



Paulina Almendáriz, 2. Ximena Ornelas López, Namiquipa, Débora Consuelo Castillo Ascensión, 1. Alexis Manuel Santillan Arellanes, 1. Damaris Naomi Trujillo García, 2. Joel Montes Náñez, 9. Saira Duran García, 2. Juan José Cano Solís, 4. Melissa Lizeth Montañés Navarrete, 10. C. Sr. Presidente de la Republica: Felipe Calderón Hinojosa, Roberto Delgado Muela, 1. Melisa Castillo Bustillos, 2. Mariana Martínez González, 2. Alejandro Abisai Fierro Talamantes, 11. Ángel Kevin Velázquez Barraza, 1. Damaris Itzel Rodríguez Hernández, 1. Sebastián Téllez Ramírez, 1. Nancy Ivonne Subirías García, 1. Mario Alfonso Pedroza Sierra, 1.



1. Juárez, 2. Chihuahua, 3. Delicias, 4. Cuauhtémoc, 5. Guadalupe y Calvo, 6. Bocoyna, 7. Gómez Farías, 8. Namiquipa, 9. Villa López, 10. Guerrero, 11. Conchos.

martes, 20 de julio de 2010

Entrega de reconocimientos del Concurso Bicentenario de la Olimpiada del...


Discurso del presidente

(sugiero que lo impriman para que lo tengan en los recuerdos importantes de sus hijos)

Gracias.


Señor ingeniero Ignacio Deschamps, Presidente del Consejo de Administración y Director de BBVA Bancomer.

Señor Diputado José Trinidad Padilla López, Presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.

Profesor Juan Díaz de la Torre, Representante del Comité Nacional del SNTE.

Señor Leopoldo García López, Presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia.

Licenciada Consuelo Mendoza García, Presidenta del Consejo Nacional de la Unión Nacional de Padres de Familia.

Muy queridas y muy queridos niños ganadores de la Olimpiada del Conocimiento Infantil 2010.

Muy distinguidos miembros del presídium.

Querida Margarita.
Queridos niños, queridos jóvenes.

Orgullosas maestras, orgullosos maestros.

Orgullosos padres de familia.

Amigas y amigos.

La principal riqueza de México, amigas y amigos, está en su gente. Más que los recursos naturales, más que el petróleo, lo más importante, la mayor riqueza que tenemos los mexicanos es nuestra gente, y en particular las niñas y los niños, los jóvenes de todo el país.

Por eso es fundamental que tengan una educación de calidad, una buena educación, no sólo para que puedan aprovechar todo su potencial, sino para que puedan alcanzar todas las metas que se propongan en su vida.

También porque, en algunos años, van a ser ustedes, jóvenes amigos, quienes van a tomar las riendas país, quienes van a dirigir en su trabajo, en la actividad a que se dediquen, las decisiones de México.

Y por eso me da mucho gusto y me da mucho orgullo estar con ustedes, las niñas y los niños de sexto grado de primaria, que son, como se decía en mi tiempo, los más aplicados de México, los ganadores de la Olimpiada del Conocimiento Infantil 2010.

Es un gusto saludar a estos mil alumnos sobresalientes que hoy nos acompañan, además, proviniendo de todos los Estados de la República Mexicana. Niñas y niños que además participan en todas las modalidades educativas que tenemos en primaria, que provienen de ciudades y lo mismo de pueblos, de zonas rurales; que vienen también de escuelas de educación indígena, de las escuelas que forman el Consejo Nacional de Fomento Educativo, el CONAFE, que es la que lleva la educación, por cierto, a los lugares más apartados del país.

Sé que el camino que los trajo aquí no fue fácil, porque alcanzar este triunfo implicó muchos sacrificios, mucha perseverancia, muchas horas dedicadas no sólo a la escuela, que es la que siempre le dedican, sino fuera de la escuela, dedicadas a repasar, a estudiar, a prepararse muy, muy bien; horas acompañados de sus maestras, de sus maestros, de sus papás, repasando los exámenes, las materias, revisando y haciendo un esfuerzo, un poco más allá de lo que ordinariamente venían haciendo en la escuela.

Se trata de un premio a su sacrificio, a su perseverancia y a su responsabilidad.

Una muestra de que valió la pena, es no sólo tener el honor, eso es fundamental, tener el honor de ser niñas y niños del Bicentenario y del Centenario. Las y los mejores alumnos, precisamente en el Año de la Patria.

Ojalá que todos o muchos de ustedes puedan acompañarnos en algunas de las fiestas con las cuales vamos a celebrar, con júbilo, con orgullo y con alegría un año tan significativo: los 200 años de ser libres, independientes, 200 años de ser orgullosamente mexicanos y los 100 años de haber tenido nuestra revolución social.

Pero no sólo es el orgullo y el honor de estar aquí, un día como hoy; es también, niñas y niños, el apoyo económico, que tanta falta hace en las casas de muchos de los hogares de México.

A partir de este triunfo, de este éxito, ustedes tendrán una beca de mil pesos mensuales, que van a recibir durante los tres años de su educación secundaria por parte de la Secretaría de Educación Pública y con el apoyo siempre solidario de la Fundación BBVA Bancomer.

Yo estoy seguro de que este estímulo económico los va a motivar a trabajar muy duro, a estudiar muy fuerte y a poder cosechar muchos más éxitos en el futuro.

Además, la Secretaría de Educación Pública, como parte de su premio, ha preparado para ustedes esta magnífica Convivencia Cultural Bicentenario-Centenario 2010, con una serie de actividades que van a disfrutar muchísimo, y estoy seguro que no sólo van a aprender, sino también se van a divertir al mismo tiempo.

Sólo les quiero pedir que no bajen la guardia, que nunca dejen de estudiar, como se dice también: que no se duerman en sus laureles, sino que todos los días, sobre todo ahora que van a entrar a secundaria, sigan estudiando muy duro para mantener buenas calificaciones.

Porque México va a ser mejor en la medida en que sus estudiantes también sean mejores. Tendremos mejores médicos, por ejemplo, en la medida en que nuestros niños aprendan más y mejor, biología o ciencias naturales; tendremos mejores ingenieros, mejores arquitectos, en la medida en que las niñas y los niños aprendan mejor matemáticas; tendremos también mejores mexicanos, en la medida en que aprendan mejor ciencias sociales y, sobre todo, tendremos mejores ciudadanos en la medida en que la escuela, aparte de dar todas estas cosas buenas y de permitirnos aprender esas cosas buenas, nos enseñe a ser eso: mejores ciudadanos, mejores mexicanos, mejores hermanos, mejores hijos, mejores padres de familia.

Que nos enseñe la escuela y nosotros aprendamos a participar cada día más y cada día mejor a transformar a México en una sociedad, no sólo de ciudadanos con derechos, que se cumplen, sino también de ciudadanos con obligaciones y responsabilidades que también se cumplen; que nos hacemos copartícipes de México y de su destino.

No quiero dejar pasar esta oportunidad, además, amiguitos, para felicitar a los más de dos millones de alumnos de sexto de primaria que participaron en esta competencia académica.

Mi reconocimiento también a sus maestras y maestros, que con gran vocación, que con gran amor, con mucho cariño, con un gran compromiso, les facilitan el conocimiento y les inculcan valores éticos y valores ciudadanos.

Y, desde luego, este triunfo, porque lo es, estoy seguro que llena de satisfacción a sus papás y a sus mamás. Yo creo que no hay satisfacción más grande para un papá o una mamá que tener una hija o un hijo que tenga un reconocimiento como éste. Es el mayor premio que ustedes les pueden dar y la mayor satisfacción, estoy seguro, que han recibido de ustedes.

Porque sé que detrás de cada buen estudiante, de cada buen niño, buena niña, hay una mamá, o un papá, o los dos, que los apoyan, y comparten sus logros; que les enseñaron el deber de la responsabilidad, que estuvieron atentos a que hicieran sus tareas y que estuvieron cerca de ustedes en este periodo de primaria en la escuela.

Los papás, lo que más queremos es que nuestros hijos sean cada día mejores personas. Lo que más queremos es que sean felices en su vida, y sabemos lo importante que es la escuela para ustedes, para que tengan éxito, y para que sean felices.

Creo que a todos los papás siempre nos tienta la idea de que puedan ver, en lugar de estudiar, ver mucha tele, o jugar muchos videojuegos, o jugar los deportes que quieran; pero también sabemos que tenemos que estar atentos a que haga su tarea, a que cumplan con sus responsabilidades porque, aunque cuesta más trabajo a veces, ésa es la clave para que ustedes puedan salir adelante un día, en el futuro.

Y no sólo queremos que ustedes salgan adelante como personas, también queremos que salgan adelante como nuevos mexicanos, porque todos queremos un México mejor y, para ello, también necesitamos un México con mejor educación, con más calidad para nuestros hijos.

Y es una tarea clave de todos, desde luego del Gobierno Federal, también de los Gobiernos estatales y municipales, de la sociedad, de los padres de familia.

Por eso, en mi Gobierno hemos hecho varias cosas, como ya dijo aquí el profesor Juan. Hemos hecho la Alianza para la Calidad de la Educación; estamos ahora concursando las plazas de maestra y de maestro para que entren a ocupar esas plazas las y los mejores maestros, los más preparados.

Estamos haciendo la Prueba Enlace, para medirnos a nosotros mismos, a ver cómo va nuestra educación. Hemos arreglado ya más de 25 mil escuelas en todo el país, que les hacía falta un cristal, un techo, una cancha de básquet; que les hacía falta una barda perimetral, arreglar los baños de la escuela. En fin. Y tenemos que seguir adelante.

Ahora necesitamos más calidad educativa, más responsabilidad con todos.

El Gobierno, para ello, se ha propuesto que todas las escuelas, públicas o no, cuenten con un un Consejo Escolar de Participación Social.

Qué es eso.

Éste es un espacio donde queremos reunir a los papás con los maestros, o con algunos integrantes destacados de la comunidad, para que nos ayuden a mejorar las condiciones en las que estudian nuestros hijos.

Queremos que se junte ese Consejo en cada escuela, que la convierta a la escuela en una verdadera comunidad educativa, y que no sea nada más la tarea de la maestra o del maestro.

Que el papá y la mamá se involucren en ver los programas, los problemas que tiene la escuela, los problemas de aprendizaje de sus hijos.

Hay que decir, que desde hace mucho tiempo, ya se había previsto y planeado que existieran estos Consejos, incluso estaba en la ley; pero, la verdad es que no se habían echado a andar.

Y en este Gobierno nos sentimos muy comprometidos a que funcionen los Consejos Escolares. Y por eso, estamos haciendo un esfuerzo inédito y lo vamos a hacer realidad en todas las escuelas de educación básica del país.

En estos Consejos, los directivos, los maestros y los padres de familia van a colaborar entre sí, con acciones específicas para mejorar la calidad de la educación y el aprovechamiento de los alumnos, y para impulsar, desde la escuela, modelos de vida sana a partir de una buena nutrición y el fomento del ejercicio y el deporte entre las niñas y los niños.

Es decir, si en una escuela, por ejemplo, hace falta arreglar un salón, que el Consejo nos lo diga y que los gobiernos hagamos nuestra tarea para arreglar ese salón.

O si sabemos que un problema que tenemos en México y en el mundo es la obesidad, porque trae muchos problemas de diabetes, trae muchos problemas de infartos, muchos problemas muy serios para la salud, y porque afecta la calidad de vida de los niños, que en ese Consejo veamos qué medidas tomamos para que los niños puedan practicar ejercicio, o comer más sanamente.

Por ejemplo, estamos revisando ahora qué tipo de comida se debe vender en las tienditas de las escuelas. Queremos que sea comida más sana, para que nuestros niños estén más sanos y así puedan, también, crecer y madurar sanamente. En fin.

El Gobierno Federal ha emprendido un esfuerzo para integrar los Consejos; un esfuerzo también, como he dicho, para remodelar las escuelas públicas, como hacía mucho que no se hacía, porque, como he dicho, muchos planteles carecían de techos, de puertas, de baño digno. Y esta rehabilitación de escuelas públicas, de más de 25 mil; de hecho, ya casi 30 mil planteles en todo el país, busca que en cada rincón de México, aún en las zonas más apartadas, los niños tengan condiciones dignas de aprender y los maestros tengan condiciones dignas para enseñar.

Finalmente, niñas y niños, padres de familia, maestras y maestros, quiero hacer un comentario especial.

Hoy, junto con los gobiernos estatales de las zonas afectadas por el Huracán Alex, ya estamos trabajando con ellos, insisto, para reparar las escuelas que resultaron dañadas, porque queremos garantizarle a los padres de familia, a las maestras y maestros y a los alumnos de la zona Noreste del país, de los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, que tendrán escuelas dignas para sus hijos cuando arranque el próximo ciclo escolar, en el mes de agosto.

Tenemos el compromiso decidido con la educación de los niños y jóvenes, y lo estamos demostrando con hechos.

Jóvenes estudiantes.

Amigas y amigos.

Yo me imagino que ha de ser un gran orgullo el ser ganador de la Olimpiada del Conocimiento, el ser campeón de mi región, de mi escuela, de mi estado. Y doble orgullo, además, serlo en el 2010, el año del Bicentenario y el año del Centenario de la Revolución. Porque celebramos con júbilo y con patriotismo y con hermandad estas fiestas singulares de nuestro país.

Estamos recordando a nuestros héroes más grandes: a Hidalgo, a Morelos, a Allende, a la Corregidora. Estamos recordando a ellos y a sus ideales, el ideal de libertad, el ideal de Independencia, el ideal de igualdad, con el cual hicieron que México fuera nuestro México y no otra, o parte de otra Nación.

Y también conmemoramos a Madero, a Zapata, a Villa, a Carranza, a todos los que en la Revolución imprimieron un espíritu democrático y de justicia, impulsaron la conquista de derechos laborales e hicieron de nuestro país, precisamente, lo que es ahora: un país democrático, un país libre, un país independiente.

Hoy ustedes son la mejor parte de México; ustedes, ganadores de la Olimpiada del Conocimiento Infantil, son el orgullo de México y representan no sólo un mejor futuro, sino también un mejor presente. Han demostrado que van en la dirección correcta y sabemos que si siguen así serán buenos ciudadanos.

Y por eso, les pido que como buenos ciudadanos amen mucho a México; construyan, cuando les toque hacerlo, en la vida adulta, un México mejor. Nunca cejen de defender los mismos ideales de libertad, de igualdad, de democracia, para que México sea cada día mejor. Un país más digno, más grande y más justo para todos
Hoy les pido que cuando vuelvan a sus casas y a sus comunidades, motiven a sus compañeras y a sus compañeros; aliéntenlos a que estudien también, a que se esfuercen cada día en la escuela, porque ese es el camino más seguro para salir adelante, porque el mayor logro que puede tenerse en la vida es, precisamente, el saber más para ser más; el aprender más y conocer más para tener una vida más plena.
Y yo les aseguro que en la medida en que aprendan y conozcan más, tendrán más éxito en su trabajo cuando tengan que trabajar; tendrán más éxito en su familia, como padres, como hijos, como hermanos. Y, sobre todo, México estará mejor al contar, entre los suyos, a cada día más y mejores ciudadanas y ciudadanos.
Muchas felicidades a ustedes, a sus papás y a sus maestras y maestros.
Muchísimas gracias.